Familiares, amigos, estudiantes y parte de la comunidad geográfica se reunieron en un homenaje para recordar a quienes fueron víctimas de violaciones a los derechos humanos, y reflexionar sobre la importancia de construir una memoria geográfica enfocada en el futuro.
El 4 de septiembre se realizó en la Universidad Alberto Hurtado (UAH), “50 años de memorias y geografías: homenaje a María Isabel Gutiérrez y Freddy Taberna Gallegos”, actividad que buscó contribuir con la memoria geográfica del país a propósito de la trayectoria de la licenciada en Geografía de la PUCV, y del geógrafo y profesor del departamento de Geografía de la Universidad de Chile (sede Iquique), ambos víctimas de la dictadura-cívico militar.
Rodolfo Quiroz, profesor del departamento de Geografía de la UAH, comentó que esta iniciativa se gestó debido a un déficit en la educación de geógrafos y geógrafas, donde aún no existe un desarrollo formativo de cómo fueron las trayectorias de la geografía en Chile. “¿Cuáles han sido las principales corrientes, ideas, debates? En fin, historias, memorias, biografías que en Chile nosotros, como comunidad geográfica, aún no hemos desarrollado en profundidad y, precisamente a partir de ese silencio, de ese espacio vacío, surge la idea de construir un homenaje de uno de los periodos más difíciles de la geografía y de Chile”.
Además de la falta de una memoria geográfica, el académico indicó que la actividad buscó poner en el centro a miembros de la comunidad que vivieron y fueron víctimas de ese proceso dictatorial. “Lo que hicimos con las familias de Freddy y María Isabel es una muestra concreta de que hay un interés por la memoria, por la dignidad, por la historia y construir un futuro mejor, y para ello creo que la geografía tiene muchas herramientas, muchos lugares y tesoros que aún no han sido desarrollados”.
Para Quiroz con esta actividad se dio un paso importante ya que lograron convocar a la comunidad geográfica. “Creo que eso se notó en el acto, para quienes lo vivimos, para quienes pudimos ser testigos de esa realización. Fue una bella muestra de que cuando hay una idea poderosa, que cuando hay una comunidad que se siente convocada, se pueden hacer cosas en grande”.
En relación a la participación del Colegeo de Valparaíso en la organización del evento su presidenta, Kasandra Leiva, indicó que como asociación no podían estar ausentes ya que “Freddy Taberna y María Isabel Gutiérrez fueron parte de la comunidad geográfica, aportaron con sus conocimientos y experiencia por un mejor país en los territorios en los cuales se desenvolvieron”.
Además, destacó la importancia de no olvidar que los territorios tienen memoria y que las acciones y decisiones que se toman impactan en él. “Lamentablemente hubo un periodo en la historia donde nuestros territorios se mancharon de sangre, afectando a numerosas familias, así como a algunos de nuestros colegas y debemos abordarlo”.
María Isabel y Freddy
“La conmemoración para nosotros como familia fue un acto emotivo, lleno de gratas sorpresas que ubicaron a nuestra María Isabel en el lugar que le corresponde, pese al dolor que nos provoca recordar y revivir los hechos por los cuales fue arrebatada de nuestras vidas. Evocar, además, el duro camino que recorrió nuestra mamá en su búsqueda y nosotras junto a ella”, expresó Cecilia Sánchez, hermana de una de las víctimas.
Para ella y su familia el dignificar y visibilizar a María Isabel le asigna un espacio en la sociedad, en la memoria e historia, por lo que agradeció la entrega desinteresada de la organización, que fue capaz de involucrar a diversos actores de la geografía y cuyo fruto fue un trabajo de investigación profundo, realista y apegado a los hechos. “El quehacer colaborativo que se percibió fue hermoso y logró rendir un homenaje digno a María Isabel y Freddy. Me impactó y emocionó cada detalle de la ceremonia en sí, cada palabra, cada invitado, cada organizador, cada cartografía, cada pintura de los homenajeados”.